LA ‘VETERANÍA DE GUERRA’ DE DANI PÉREZ

ACB.COM “Vi el aro como una piscina, estaba inspirado y… salió el partido que salió”.

27 puntos, siete asistencias, 36 créditos de valoración y, sobre todo, la confirmación de que Dani Pérez ya no es una casualidad. El base catalán abrió su particular ‘lata’ en Liga Endesa varias temporadas atrás, y vive ahora, sin duda, su momento más dulce en la competición, rompiendo moldes y demostrando no tener miedo alguno a la responsabilidad en cancha.

“Estoy en un buen momento. Ya son cuatro temporadas en Liga Endesa, y he llegado a una madurez en mi juego a la que quizás no había logrado llegar antes. La confianza que ha depositado en mí el entrenador y que tienen mis compañeros ha sido clave”, confiesa.

link=”https://www.youtube.com/watch?v=NfEWWH8ZCUE”Dani Pérez… 119 partidos después

Parece ayer cuando el base de Hospitalet debutaba en el Palacio de los Deportes de Murcia con la camiseta de Montakit Fuenlabrada. “¡Estaba como un flan! Mi debut en Liga Endesa… Fue agridulce, porque perdimos ese partido, pero ahora tengo muy buen recuerdo. Imagínate, estaba debutando en la mejor liga de Europa”.

119 partidos después, aunque con la misma esencia, Dani Pérez recoge los frutos del trabajo que lleva años sembrando. “He cambiado, sobre todo, en conocimiento del juego. En conocer mis puntos débiles y mis puntos fuertes y saber sacar provecho de ese conocimiento. Cuando eres joven, a veces, las ganas y la motivación no te dejan ver o actuar con claridad, y hacen que vayas tanto a por todas… que, a veces, vas un poco pasado. Ahora, con 29 años y todas las temporadas que llevo encima, estoy sacando lo mejor de mí y de mis condiciones, y sé dónde están mis habilidades y mis puntos fuertes”.

Un conocimiento del juego que le ha convertido en uno de los grandes artífices del buen momento que su equipo, el Delteco GBC, atraviesa en las últimas semanas. “El llegar a tener el rol que tengo en el equipo es algo que he ido adquiriendo con el paso de las semanas. He ido ganando importancia, me he visto con confianza y las cosas me están saliendo bien. Es algo que ha ido pasando a lo largo de las semanas y gracias al trabajo de los meses. Al principio de la temporada, mi rol no era el que estoy teniendo ahora, así que estoy muy contento de poder ayudar tanto al entrenador como a mis compañeros. Sus 29 años, sin embargo, a veces resultan… un arma de doble filo. “Tengo una lucha constante. El día de partido, hacemos siempre un concurso de tirar desde medio cambio y siempre nos ponemos por orden de edad. ¡Cada vez estoy yendo más adelante! Ya solo tengo cuatro compañeros por delante, y eso ya te hace pensar” confiesa entre risas.

¡Todo un ‘veterano de guerra’!

No es la primera vez que el base catalán tiene que enfrentarse a una situación complicada en la competición en lo que a resultados y clasificación se refiere, como ha sucedido esta temporada en Delteco GBC. Por ello, su ‘veteranía de guerra’ se antoja fundamental para gestionar tesituras de este calibre. “Al final, el haber vivido una situación muy parecida a esta, te permite ver las cosas con un poco más de perspectiva y aprender de los errores que quizás cometí en mi anterior experiencia o se cometieron en el equipo”.

No obstante, y pese a lo compleja que se ha antojado por momentos la situación del cuadro donostiarra, Dani Pérez no titubea al hablar en términos muy positivos del vestuario. “Uno de los puntos fuertes de este equipo ha sido que, a pesar de haber estado toda la temporada como colistas, el equipo ha seguido trabajando. En ningún momento ha habido malos rollos entre nosotros en el vestuario ni con el cuerpo técnico, y eso es algo complicado cuando estás en esta situación. El equipo está lleno de buena gente, tanto jugadores como técnicos, y en todo momento nos hemos ayudado sin echarnos nada en cara”.Y es que, además de entre jugadores, la conexión con el cuerpo técnico y la confianza ciega en el trabajo de Sergio Valdeolmillos y su equipo se ha antojado fundamental para remar todos en la misma dirección. “El clima ha sido bueno en todo momento. El equipo ha confiado siempre en Sergio. Es cierto que, cuando un equipo va mal sea en el deporte que sea, la cabeza de turco es el entrenador. En el club se decidió apostar por la continuidad de Sergio y, ahora, se están viendo los frutos. A veces, el tener un poco de paciencia y dar continuidad a alguien, a la larga acaba siendo positivo. Nuestro caso está siendo un claro ejemplo de que el trabajo diario estaba siendo bueno pese a que los resultados no estaban acompañando”.

El reflejo del buen momento de Delteco GBC

Las últimas semanas de Dani Pérez podrían resumirse como el ejemplo perfecto del buen momento por el que pasa el equipo donostiarra. Las cuatro victorias en sus últimos seis encuentros y sus grandes cifras anotadoras evidencian un cambio de cara radical, y ello permite, como poco, tener licencia para soñar.

“Quizás la clave está en el nivel de confianza. Si miras nuestras derrotas, sobre todo en casa, hay tres en la prórroga, otra contra Valencia tras ir ganando todo el partido… Estas derrotas han ido mermando la confianza del equipo. El hecho también de estar últimos todo el año, es difícil de llevar, pero ahora nos hemos dado cuenta de que también sabemos ganar. El equipo ahora está jugando más suelto y nos están saliendo las cosas. Con fianza, parecemos incluso jugadores diferentes. Es cuestión de confianza, porque el equipo ha trabajado bien en todo momento ha pesar de las derrotas”.

Ahora, a tan solo una derrota de la ‘zona tranquila’, mantener la templanza se antoja fundamental, y más en un momento en el que, como el propio jugador reconoce, la zona baja de la tabla está más que candente. “Nosotros estamos tranquilos. Llevamos todo el año en una situación similar, y no notamos más presión ahora que, por ejemplo, hace dos meses. Es cierto que vamos ganando partidos, aunque la zona de abajo está muy competida y todos están apretando. Estamos tranquilos, trabajando bien y siendo conscientes de que nos quedan seis finales por delante y tenemos que ir a muerte cada partido”, asegura.

De esas victorias, la conseguida ante Movistar Estudiantes -remontada histórica inclusive- es la que mejor podría reflejar esa confianza de la que el base catalán habla sobre su equipo. “Fue una muestra de carácter del equipo y de fe”, afirma. “Demostramos que somos un equipo que no se rinde, que sigue muy vivo y que está dispuesto a seguir creyendo hasta el final”.

Y es que no hay otra clave. Otra receta de éxito. Otra fórmula mágica. Creer, trabajar y no dejar de remar.[vc_video link=”https://www.youtube.com/watch?v=vwPfz20HfHc”][vc_empty_space][vc_column_text]Dani Pérez… visto por Dani Pérez

Su cuarto puesto en lo que a mejores asistentes de la Liga Endesa se refiere, y esa capacidad para poner siempre ‘la bola donde toca’, hace inevitable que pensar en Dani Pérez sea pensar en un base de los de toda la vida.

“A mí me gusta, sobre todo, hacer jugar al equipo y que mis compañeros se sientan a gusto jugando conmigo. A veces, quizás peco demasiado de eso. Me lo dice toda mi gente, que tendría que mirar un poco más al aro, pero soy un jugador al que le gusta poner la bola donde toca en cada momento e intentar ayudar al equipo”.

Emocionalmente, el Dani Pérez que hoy disfrutamos sobre la cancha con Delteco GBC es la consecuencia de todas las experiencias vividas. “En el aspecto emocional he cambiado un poco con el paso de los años. Me siento más calmado, un poco más frío que hace unos años, cuando lo vivía todo con más intensidad, de forma más emocional. Eso sí, soy un jugador que cuando cree que hay que celebrar algo, lo celebra, o cuando cree que hay que hablar con un árbitro, lo hace. Eso es algo innato y no puedo evitarlo, pero sí que es verdad que ahora soy un poco más cerebral que hace unos años”.[vc_single_image image=”5593″ img_size=”full” qode_css_animation=”” En el camino, numerosos entrenadores y compañeros que han dejado su granito de arena en que ahora hable con ese temple y esa madurez. “En mi primer año, en el que debuté en la Liga Endesa… Para un chaval de 22 años, el compartir vestuario, entrenamiento y pista con Carlos Cabezas, al que había visto siempre dando recitales en la Liga Endesa y jugando con la selección, fue un lujo y un reto muy bonito”.

“El entrenador que más me ha marcado iría que fue el que confió en mí para ponerme a jugar en la Liga Endesa, Chus Mateo. Fue un entrenador que me dio mucha confianza, que me permitió hacer una buena primera temporada en la competición y al que le estoy muy agradecido”.

Madurez, templanza, veteranía… y aún ganas de seguir cumpliendo sueños. “Me gustaría mucho disputar una Copa del Rey. Es uno de los torneos más bonitos y que más le puede apetecer jugar a un jugador de baloncesto español. La gente que la ha jugado me habla genial. Dicen que es precioso y que es una experiencia que vale mucho la pena. Todo lo que venga a partir de ahí… ¡Me gustaría jugar lo máximo posible!”.> @isahdez_95

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